¿Sufres malestar intestinal y no entiendes por qué?

¡Esta es la causa!

El síndrome de intestino irritable es el trastorno digestivo más común y constituye la primera causa de consulta al gastroenteròlogo y la segunda al médico general. Se trata prácticamente de un trastorno funcional caracterizado por dolor, sensación de inflamación abdominal o ambos, acompañado de alteraciones en el hábito de la defecación. A ciencia cierta no se conoce la causa del SII, sin embargo se han establecido varios factores en la etiología del mismo; varios agentes interactúan produciendo alteraciones sensitivas y motoras en el sistema nervioso entèrico. Dentro de estos agentes destacan:

Las infecciones, los trastornos emocionales, la dieta, la mala hidratación y el uso prolongado de antibióticos y laxantes. En la actualidad para su diagnóstico se emplea los criterios de Roma II.

El 20% de la población general y el 50% de los pacientes con SII refieren síntomas gastrointestinales relacionados con las ingestión de alimentos. El reconocimiento por parte del paciente sobre qué tipo de alimentos alivian o exacerban sus molestias, puede ser determinante en la decisión de la terapia a implementar. Es importante destacar que el SII puede tener predominio de diarrea o estreñimiento, por lo que el aporte adecuado de fibra y la correcta hidratación pueden beneficiar al individuo; si se trata de estreñimiento, el aporte de fibra tendrá que estar en un rango de 25 a 30 gr de fibra para optimizar el tránsito intestinal y si se trata de un cuadro diarreico el aporte de fibra tendrá que ser menor, prevaleciendo la fibra soluble la cual tiene efecto prebiótico, además de acompañar al tratamiento nutricional con la ingesta de probióticos , dado a que se ha observado que el 50 % de los pacientes con SII cuentan con una microbiota intestinal deficiente por lo que el tratamiento con probióticos puede beneficiar a los individuos. Además de ello, la mayoría de individuos presenta molestias gastrointestinales ligados a la digestión incompleta de monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y polioles, los cuales se pueden restringir al emplear una dieta libre de FODMAP’s. Ante todo lo explicado, es importante identificar aquellos factores nutricionales y no nutricionales relacionados con la sintomatología del individuo, para establecer el tratamiento nutricional más prudente. El tratamiento del SII es de carácter médico- dietético.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias.

  1. Remes, J. Schmulson (2004); Síndrome de intestino irritable ¿Tiene relaciòn la dieta?

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