Importancia de la vitamina D en el sistema inmunitario

La vitamina D tiene diferentes funciones en el organismo, una de ellas es la modulación en la respuesta inmune. Por ello está hoy tan de moda.  

Las vitaminas, son micronutrientes que el cuerpo necesita para la correcta asimilación de los macronutrientes (HCO, lípidos y proteínas); la vitamina D, es una vitamina liposoluble, es decir: que se asimila mejor con el consumo de grasas. Esta vitamina ayuda al cuerpo a la correcta absorción del calcio y el fósforo, por lo cual enfermedades como osteoporosis o raquitismo están relacionadas con una deficiencia de vitamina D. 

En 1980, además de todas esas funciones que ya presentaba la vitamina D, se detectó que tiene una respuesta preponderante en la respuesta inmunológica, debido a la acción que ejerce por medio de un receptor que activa factores de transcripción; dicho receptor está presente en células del sistema inmune como las células dendríticas, macrofagos y linfocitos T (Coronato, et al. 2005).  

Es decir, su acción dentro del sistema inmunológico es la de disminuir la reproducción de genes que codifican interleuquina 2, 12 (proteínas); interferón y factor de necrosis tumoral (que afectan el sistema inmune y son pro inflamatorias); por lo tanto, la actividad de la vitamina D es como inmunorreguladora. 

La vitamina D se determina a partir de dos moléculas diferentes: Ergocalciferol (se forma por la acción de la radiación ultravioleta sobre el ergosterol dentro del reino vegetal) y el Colecalciferol (se forma en la piel de los animales a través de la absorción de UV).

La forma en cómo se metaboliza, parte de dos fuentes: la dieta (10%) y la producción por medio de la piel gracias a la conversión de la 7-deshidrocolesterol (en la epidermis) y la exposición / absorción de los rayos UVB (90%). 

 Entonces, puedes obtener vitamina D de dos maneras: por medio de la piel y de la dieta  (o por medio de suplementos). En cuanto a la dieta, los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado, o bien, alimentos enriquecidos con esta vitamina. Y la exposición solar segura.  Es importante que procuremos consumir a su vez, alimentos ricos en vitamina K2 y magnesio, para que la vitamina D3 pueda actuar de manera correcta en nuestro organismo y obtengamos su máximo provecho.

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

Referencias: 

  • Coronato, S. Laguens, G. & Di Girolamo, V. (2005) Acción de la vitamina D3 en el sistema inmune. Revista cubana de hematología, inmunología y hemoterapia 21(2). 
  • Ramírez, S. & Pdroza, M. (2019) Vitaina D y su papel en el sistema inmune. Revista alergia, Asma e inmunología pediátrica No. 1. 

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