Exposición a metales pesados, ¿cómo nos beneficia el consumo de cúrcuma?

Los metales pesados son aquellos que poseen un alto peso atómico como el arsénico, cadmio, cromo, cobre, plomo y mercurio. Estos tienen la capacidad de dañar al organismo, incluso en bajas concentraciones causando toxicidad. 

Los metales pesados pueden entrar al cuerpo por diferentes vías, como oral mediante la ingestión de alimentos; por inhalación o bien por vía cutánea. Por otro lado, la exposición a estos metales puede ser en diferentes áreas ya sea por exposición ocupacional (trabajo) y contaminación ambiental.

La exposición a compuestos que poseen estos metales es tóxica, mutagénica, teratogénica e incluso cancerígena, tanto para los seres humanos como para los animales. La mayoría de las sustancias que son absorbidas a nivel intestinal llegan al hígado donde se acumulan toxinas y los metales pesados.

Debido a que dicha exposición a metales pesados resulta grave para los seres humanos, se han buscado compuestos naturales, no tóxicos, eficaces y que posean actividad antioxidante. Por ello se ha recurrido al estudio de la cúrcuma, en especial, la sustancia activa: curcumina, debido a sus beneficios favorables para la salud.

Se sabe que, la curcumina, protege al hígado contra lesiones al inhibir la inflamación hepática, disminuye el estrés oxidativo hepático, aumenta los factores desintoxicantes, entre otras. Estas propiedades vuelven a la curcumina un agente protector contra la lesión hepática inducida por metales pesados.

En un estudio se evidenció que la curcumina mejoraba el daño hepático inducido por el arsénico previniendo el desarrollo de hepatomegalia y la pérdida de peso corporal. En cuanto a la toxicidad por cadmio, la curcumina desempeña un papel protector contra nefrotoxicidad. Además, protege al sistema reproductor masculino, riñones e hígado de la toxicidad por cromo. La curcumina juega un papel de protección cardiaca, renal, inmune, ósea y hepática contra la toxicidad por plomo. En la toxicidad provocada por mercurio, la curcumina, protege al hígado, riñones y cerebro del estrés oxidativo.

Recapitulando, los metales pesados se encuentran en diversas partes del medio ambiente y la exposición a ellos afecta la estructura y función de diversos órganos en especial el hígado, pues es donde se llegan a almacenar. Las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antifibrogénicas y anticancerígenas de la curcumina pueden ser factores protectores en casos de toxicidad con estos metales.

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

Referencias

García-Niño, W. R., & Pedraza-Chaverrí, J. (2014). Protective effect of curcumin against heavy metals-induced liver damage. Food and Chemical Toxicology, 69, 182-201. 

Kabeer, A., Muhammad Mailafiya, M., Danmaigoro, A., Abdul Rahim, E., & Bu Bakar, M. Z. A. (2019). Therapeutic potential of curcumin against lead-induced toxicity: A review. Biomedical Research and Therapy, 6(3), 3053-3066.

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