Cultivo de microgreens: la alimentación del futuro

Los microgreens o micro-hortalizas no son más que germinados a los que dejamos crecer un poco más, hasta que tienen su o sus primeras hojas o cotiledones (que es cuando se forma en el embrión de una planta fanerógama y en algunos casos acumula sustancias de reserva), y en ocasiones también se les deja crecer ligeramente un par de hojas definitivas. Estos representan una interesante alternativa para la optimización del consumo de vegetales, factible de ser llevado a cabo tanto a nivel familiar como comercial, por su bajo costo. Se trata de alimentos muy ricos en nutrientes que representan una tendencia culinaria a nivel global.

Aparte de sus grandes ventajas nutricionales, son muy sabrosos para incluir en ensaladas, jugos, smoothies y más. Son verdaderamente adaptables, ya que se pueden cultivar tanto en exteriores como en interiores; se dan fácilmente ¡y se ven muy lindos!

Realmente se necesita poco para su cultivo, pero sí debemos considerar que la tierra donde se van a colocar nuestros germinados, sea un buen sustrato (de preferencia de tu composta casera y/o de hummus de lombricomposta), de manera que éste le brinde  la fijación, la nutrición, la protección, la reserva de agua y los minerales que son necesarios para nuestras microgreens, ya que de ahí depende que sean de altísima calidad -o no tanto- y nos brinden a su vez todas sus bondades. También necesitaremos fibra de coco (la consigues en los invernaderos), una bandeja de plástico o de barro (no es necesario que sea muy grande, depende mucho de cuántos microgreens quieras cultivar por vez; se trata de no desperdiciar) y de unos 7 centímetros de profundidad.

Las semillas que utilizaremos, de preferencia deberán ser orgánicas, para evitar así los fitosanitarios y pueden ser de muchísimas variedades, como: verduras, hierbas, hortalizas, flores comestibles, legumbres. Por ejemplo:

Legumbres:

  • Trigo sarraceno
  • Lenteja 
  • Chía
  • Linaza
  • Trébol
  • Garbanzos

Verduras de hoja:

  • Lechuga
  • Berro
  • Espinaca
  • Kale
  • Mostaza
  • Apio
  • Acelga
  • Wasabi

Hortalizas:

  • Rábanos
  • Zanahorias
  • Betabel
  • Col
  • Brócoli
  • Nabo
  • Pepino
  • Habas

Hierbas aromáticas:

  • Perejil
  • Cilantro
  • Eneldo
  • Albahaca
  • Cebollino

Flores comestibles:

  • Girasol
  • Capuchina
  • Pensamientos

Estos son sólo algunos ejemplos, tú puedes jugar y probar con cuanto te imagines.

¿Cómo hacer tus germinados?

Colocaremos una capa de fibra de coco en el fondo de la bandeja, esparcimos las semillas y cubrimos con una fina capa de sustrato de 6-7 mm según el tipo de semilla, ya que no todas necesitan la misma profundidad de cultivo. A continuación las regamos con mucho cuidado con atomizador, para no moverlas de su sitio. Colocaremos las bandejas en un lugar cálido, sobre el frigorífico o cualquier aparato que desprenda calor, o si tienes una lámpara de calor, se las puedes colocar cerca. Para mantener la humedad es conveniente cubrir la bandeja con un plástico durante los primeros días. Una vez germinados, colocas tu bandeja en un lugar donde reciba una buena cantidad de luz solar o como suele llamarse: “resolana”, al menos 5 horas diarias. No deben quedar expuestas a las corrientes de aire.  Mantén siempre un buen grado de humedad regando con tu atomizador de 1 a 2 veces por día.

Entre una y tres semanas estarán listos tus microgreens para su cosecha. En cuanto aparezcan las primeras hojas definitivas y la plántula mida entre 2,5 y 7,5 cm, depende de qué tipo de plantita sea. Con tijera cortas los tallos a ras de suelo y sólo nos quedará enjuagar con agua filtrada un poco y quizás desinfectar las pequeñas plántulas ¡y estarán listas para su consumo como tú los prefieras!

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

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