Últimamente hemos escuchado mucho hablar sobre los adaptógenos, pero no sabemos a ciencia cierta qué son y qué función tienen, si son benéficos, o son parte de la mercadotecnia de algún multivitamínico o empresas multinivel. ¿Qué es un adaptógeno? ¡Aquí te lo decimos! 

Un adaptógeno se refiere a una hierba o producto de origen natural (vegetal o animal) que funge como barrera frente al estrés, trauma, ansiedad y fatiga. Este término se utiliza mucho en la medicina alternativa, específicamente en la ayurvédica y la china; incluso -históricamente hablando- eran sustancias que ya se venían utilizando, pero fue en la década de los 40 que la medicina occidental comenzó a ver sus potenciales efectos benéficos (Panossian & Wikman, 2009). 

En 1947, Nicolai Lazarev utiliza el término adaptógeno para poder describir los efectos que encontró en el dibazol (como dilatador arterial). Él observó que esta sustancia aumenta la resistencia del organismo al estrés físico, químico y biológico. Recordemos que toda situación de estrés, genera un desequilibrio homeostático. 

Posteriormente, en 1968 Brekham y Dardymov retomaron el concepto de adaptógenos, pero establecieron una serie de características que estos debían tener: 

  • No debe de ser tóxico.
  • Debe producir un aumento en la resistencia del organismo frente a agentes físicos, químicos o biológicos que puedan ser patógenos o dañinos. 
  • Sun función principal deberá ser la de normalizar o mantener la homeostasis, independientemente del agente estresante. 

Se le denominó adaptógeno debido a que en las diferentes pruebas científicas, se demostró que estos productos eran capaces de ayudar al organismo a adaptarse a los cambios del medio ambiente. Es decir, esta hierba o sustancia tenían un efecto que generaba un equilibrio a nivel hormonal e incluso en el sistema inmunológico, lo cual ayudaba al organismo a su constante homeostasis.

Algunos de los adaptógenos más estudiados han sido: ginseng, regaliz, maca, astrágalo, eleutero, ganoderma, chaga siberiana, codonopsis, etc. 

Muchos de estos adaptógenos son ya ampliamente conocidos y utilizados para la regulación hormonal, como por ejemplo la maca. Es decir, no es nada nuevo, pero lo que sí es reciente, es la evidencia científica para establecer sus efectos benéficos en un corto y mediano plazo. 

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

  • Panossian, A. & Wikman, G. (2009) Evidence-based Efficacy of Adaptogens in Fatigue, and Molecular Mechanisms Related to Their Stress-Protective Activity. Curr Clin Pharmacol 4(3):198-219
  • Arenas et al. (2011) Adaptógenos: plantas medicinales tradicionales comercializadas como suplementos dietéticos en la conurbación buenos aires-la plata (argentina). Bonplandia 20(2).

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