El padre como guía en la alimentación de los hijos

Actualmente, México cuenta con un problema que no es poco conocido: la obesidad infantil. Somos primeros lugares a nivel mundial, lo cual debería de preocuparnos puesto que ya sabemos que la obesidad es el preámbulo de otras enfermedades. En este contexto, ¿cuál es el papel del padre en la alimentación de los hijo? Sigue leyendo…

El fomento de una buena alimentación y la actividad física son dos aspectos fundamentales en el combate contra la obesidad infantil y, en este punto, el padre puede influir de manera positiva o negativa en el comportamiento de los hijos no solo poniendo al alcance de estos alimentos saludables en la alacena, sino también predicando con el ejemplo. 

La familia es la base de cualquier hábito, ya sea bueno o malo. Si bien la madre es quien, usualmente, pasa más tiempo en casa preparando alimentos, es el padre quien genera un efecto positivo o negativo de manera indirecta en la alimentación.  

¿Te suena que en la mesa de repente el padre no le gustan las verduras y por ende no las come o incluso comenta algo negativo sobre ellas? Entonces, el niño, en un mediano plazo, aprenderá que si al padre no le gustan y tiene la opción de no comerlas, él querrá hacer lo mismo. Lo mismo sucede con alimentos chatarra, si no los tiene en casa, no frecuentará su consumo.  

Entonces, ¿hasta qué punto el padre influye en las decisiones de los hijos respecto a una alimentación saludable? Sin duda, es un parteaguas de dichos hábitos. Si bien la mamá será quizá el pilar de la alimentación, el padre será -generalmente- el detonador de buenos o malos hábitos. 

Como papá no sólo se es formador de hábitos, sino que también funge como apoyo respecto a los alimentos que la madre otorga, pues generalmente el niño ve a la madre como una figura de autoridad a la que podrá desafiar, pero al padre lo llegan a ver más como una especie de guía. Por ello, el apoyo de este es importantísimo en la generación de buenos hábitos alimenticios. 

Recuerden que nuestros hijos son como esponjas, todo lo que ven lo aprenden, más que lo que decimos, es lo que hacemos. Si en tu casa todo el tiempo ve que hay consumo de alimentos altamente procesados, evidentemente es tenderle un camino hacia la enfermedad. Pero, si por el contrario, ve que sus padres hacen ejercicio, se alimentan bien y en la casa tienen alimentos saludables a su disposición, entonces le estarás regalando calidad de vida.  

¡Feliz día del padre! 

Equipo de investigación y editorial iNat México.

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