Disruptores endocrinos

¿Qué son, qué nos provocan y en dónde se encuentran?

Un disruptor endocrino (DE) es cualquier compuesto químico contaminante presente en innumerables presentaciones y productos, que una vez incorporado a un organismo, afecta negativamente el equilibrio hormonal del mismo en diversas especies animales, es decir, que inducen efectos cambiantes en el comportamiento del sistema hormonal, debidos a su capacidad para:1) mimetizar la acción de las hormonas endógenas; 2) antagonizar la acción de las hormonas; 3) alterar su patrón de síntesis y metabolismo; o bien 4) modular los niveles de los receptores correspondientes. 

Todos los animales vertebrados tenemos las mismas glándulas endocrinas y secretamos hormonas similares para controlar el desarrollo, el crecimiento, o la reproducción, entre otras funciones.

Estos DE son diferentes tipos de sustancias químicas usadas en una amplia variedad en la industria del plástico, en producción de cosméticos, de comestibles, en herbicidas, en fungicidas, insecticidas, y son contaminantes de los efluentes de varias industrias.

Muchos estudios han asociado las patologías observadas en el humano, con la exposición a contaminantes en productos comestibles y de la industria cosmética. Además, los compuestos acumulados en la grasa son transmitidos a la descendencia a través de la madre durante la gestación y después en la lactancia. Se encuentra incidencia de diversas condiciones como: cáncer de diversos tipos, problemas de tiroides, problemas del crecimiento, problemas conductuales, problemas metabólicos, alteraciones en el desarrollo del sistema neurológico, trastornos del sistema neuroinmunológico, daños y alteraciones en los sistemas reproductivos humanos, etc. 

    *Figura del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS)

Las hormonas regulan funciones muy diferentes y de muy diverso grado de complejidad, como: 

  • Actuar de simples transmisores de información. 
  • Controlar límites superiores a inferiores de funciones metabólicas. 
  • Ejercer funciones de control por retroalimentación. 
  • Controlar sistemas complejos como el ciclo menstrual. 
  • Regular el desarrollo de glándulas mamarias. 
  • Regular niveles metabólicos. 
  • Regular el desarrollo embrionario.  

     

 *Imagen obtenida del libro “Disruptores endocrinos. Nuevas respuestas para nuevos retos”, del  Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), de la autora: Dolores Romano Mozo.

 

El rango de compuestos químicos disruptores endocrinos es muy amplio y crece día a día, ¿pero en dónde se encuentran con mayor nivel y cómo podemos evitarlos para evitar el efecto coctel?

Bien, aquí te decimos los principales elementos a evitar habitualmente. 

1.- Evitar al máximo consumir agua comercial (que la de muchas marcas también está clorada y fluorada). Viene contaminada con BPA (bisfenol A), metales pesados y diversos ftalatos que contienen los materiales plásticos de las botellas, garrafones y en sí los diferentes tipos de envases. Ten en tu casa un buen filtro de agua para darle mayor calidad a tu agua y usa cilindros de vidrio o de plástico de buena calidad, libre de BPA, para rellenarla y poder beber tu agua sin inconvenientes durante el día. 

2.- Evitar consumir harinas refinadas, sobre todo la bromada, que es harina que se trata con un oxidante químico llamado bromato de potasio. 

4.- No usar plásticos para almacenar los alimentos en tu refrigerador o alacena; siempre trata de usar vidrio o acero inoxidable. 

5.- No consumir alimentos que vienen envasados o empaquetados en plásticos, en bandejas de poliuretano y materiales similares; aparte de que son mala opción para nosotros, también son pésimos para el medio ambiente. Evita también los que vienen enlatados; las latas están recubiertas en su interior por una película plástica que libera BPA.
Lo mejor para nuestros alimentos siempre es en su presentación más natural y sin plásticos ni nada de envolturas.

6.- No usar productos como: insecticidas en aerosoles o los de estilo inciensos, aromatizantes, desodorantes ambientales y toda esta línea de productos que son ultra sintéticos e industrializados. Siempre busca esencias e inciensos naturales; estos funcionan también como ahuyentadores de insectos. 

7.- Para los más chiquitines: asegurarse que los chupones y las tetinas del biberón no se hayan fabricado con plástico o latex de mala calidad que pudieran contener bisfenol A. Evitar artículos fabricados de policarbonato o cloruro de polivinilo, en particular si se utilizan para envasar alimentos o productos dirigidos a niños (juguetes, ropa, calzado, etc.).

8.- Usar cremas hidratantes, cosméticos y perfumería lo más natural posible. Entre más “famosa” es la marca, más posibilidad tiene de venir altamente contaminada. Evita usar estos productos lo más que puedas. 

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

 

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