El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos infantiles más comunes, cuyo tratamiento consiste principalmente en fármacos. Los ácidos grasos omega-3 tienen un papel importante en el crecimiento neuronal y en el desarrollo del cerebro humano. En los últimos años ha aumentado el interés hacia los ácidos grasos omega 3 para el tratamiento de algunos trastornos mentales, entre ellos el TDAH, por lo que el omega-3 se ha utilizado como terapia adyuvante en el TDAH.
Mariscos, especialmente pescado como salmón, atún, sardina y arenque, algunos frutos secos y semillas como semillas de linaza, chía o nueces negras, aceite de linaza, aceite de soya, aceite de canola y alimentos fortificados como huevo, yogurt, jugos, leche, bebidas de soya y fórmulas infantiles se encuentran entre las principales fuentes dietéticas de ácidos grasos omega-3.
En algunos estudios se ha informado déficits de ácidos grasos omega-3, especialmente DHA, en personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Ha sido demostrado que concentraciones bajas de DHA y EPA en sangre se asocian con síntomas de TDAH como falta de atención e hiperactividad.
La suplementación dietética con omega-3 mejora los síntomas de falta de atención, tanto en niños con y sin TDAH. En diversos estudios se ha suplementado con omega 3 (DHA) a niños con TDAH, en los cuales después de haber iniciado el tratamiento con los suplementos mejoran los síntomas de hiperactividad y déficit de atención. Por otro lado, en actividades en las cuales se necesita atención sostenida, niños suplementados con omega-3, demostraron un aumento en la activación cerebral y mejora el desempeño en las tareas.
En un estudio realizado en España se identificó que los niños con TDAH tenían un consumo bajo de mariscos, especialmente pescado, esto comparado con aquellos niños que tenían un desarrollo típico, lo cual puede contribuir a una ingesta reducida de ácidos grasos omega-3 como EPA y DHA, los cuales son esenciales para un desarrollo correcto y un buen funcionamiento cerebral.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
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