¿Cómo elegir una buena miel de abeja?

¿Hay opciones en el súper?

Al hablar de miel pura de abeja existen múltiples confusiones, ya que en la oferta de productos que encontramos actualmente en los supermercados se pueden ver varios productos que en realidad son jarabes etiquetados como “miel natural”; sin embargo, su apariencia, olor sabor y características, llegan a diferir mucho de una miel real. Entonces surge la duda ¿cómo debe lucir y saber una miel pura de buena calidad? y bueno… esta no es una pregunta fácil ya que existen múltiples tipos de mieles naturales y de buena calidad con distintas características de acuerdo a su floración o su geografía; así que revisemos algunos de los puntos básicos para la elección de una buena miel.

La miel de abeja es el primer edulcorante que conoció la humanidad en el siglo XVI y posee altas cualidades nutritivas, por lo que también se ha usado de forma terapéutica. Fue hasta el siglo XVIII, con el descubrimiento de la producción de azúcar de caña, que comenzamos a consumir azúcares refinados que en algunos hogares prefieren por su “practicidad”, al igual que la sal refinada, ya que al estar finamente granulado permite su disolución muy fácilmente; sin embargo, aún con toda su tecnología y practicidad, no llega a ser mejor opción que la miel de abeja: ¿la razón? la miel de abeja natural está cargada de minerales y enzimas vivas que aportan beneficios a la salud; con esto no queremos decir que puedes alimentarte únicamente de miel, pues no deja de ser un alimento de alto índice glucémico; sin embargo, sí es una de las mejores opciones a las que puedes acudir para endulzar un poco tus bebidas (no calientes) y alimentos.

La miel natural es producida a partir del néctar de las flores y de secreciones de la planta que las abejas recogen, transforman y almacenan en panales, de donde se extrae la miel.
Existen empresas que adulteran este producto con aditivos “para su conservación” – siendo que la miel de abeja no es perecedera- o la diluyen con agua -entonces es cuando se vuelve perecedera-, almidones, melaza, glucosa, fructosa y otros azúcares.
La miel de abeja de buena calidad contiene bajos niveles de sacarosa y de acidez; de hecho, estos dos factores pueden ser un indicio de adulteración.

A continuación te mostramos algunas de las marcas que El poder del consumidor encontró como adulteradas (2011):

 

Marca

Calidad

Doña Pris. Miel Atoyac 740g

100% de adulteración

Abel Ha. Miel natural de abeja 340 y 1,360g

72% de adulteración

Del árbol Metepec. Miel de abeja líquida natural 300 y 550 g

65% de adulteración

Heinz. Miel de abeja 120 Bliesters. 20 g/u

62% de adulteración

Quee Bee. Miel líquida de abejas 100 natural. 370 g

16% de adulteración

 


Además, tres marcas dicen ser miel pero en realidad son jarabes:

 

Ke! Precio. Jarabe de miel 370 g 100% azúcares diferentes a la miel

Gota del Campo. Jarabe de maíz con miel de abeja 380g 88% azúcares diferentes a la miel

Pammy. Jarabe de miel de abeja 370 g 78% azúcares diferentes a la miel


Así que ahora que sabemos un poco de cuáles son las mieles que no debemos consumir, hablemos de los parámetros físico-químicos de una buena miel.

Existen diferentes tipos de mieles: las hay oscuras, claras, espesas como mantequilla, fluidas y cristalinas, multifloral, monofloral… aquí es donde entra la complejidad de elegir una buena miel.

Las diferentes plantas tienen bioquímicas diferentes (como los seres vivos) y producen néctares de composiciones distintas. Dependiendo de las plantas que hay en el kilómetro y medio alrededor de su colmena que recorren las abejas para recolectar, la miel tendrá composiciones con ligeras variaciones.
Cuando en ese radio hay una gran predominancia de una planta determinada, se dice que la miel es monofloral de esa planta; y cuando no hay una floración dominante (es decir, que hay de más tipos de flores por igual), se dice que es multifloral.

¿Cómo diferenciamos las mieles? 


Existen tres tipos de parámetros: los físico-químicos, los botánicos y los sensoriales.
Los primeros dos parámetros se determinan en laboratorios que observan el polen contenido en la secreción de las abejas (o sea, la miel) y a través de ellos pueden determinar a qué región o floración pertenece, localizando las zonas en donde se da la vegetación encontrada en la prueba; sin embargo, abordaremos los parámetros que nosotros podemos observar en casa o al momento de comprar una miel.

-Mieles oscuras: esto se debe al contenido de minerales que hay en la miel, el color de una miel es el resultado de sus azúcares, proteínas y, lo más importante, de sus minerales. Cuanto más tenga de estos, más oscura será; dan un muy ligero gusto salado y suelen ser menos dulces.


-La cristalización de la miel: es ideal comprar mieles de productores locales pues de esta manera habrá sido menos manipulada para su envasado, sin embargo, también es una miel que cristaliza más rápido con el cambio de temperaturas. La miel es una solución sobresaturada de azúcares, por lo que a temperaturas inferiores a 12ºC disminuye la solubilidad y se forman cristales. Este proceso es completamente normal y se dará más rápidamente en mieles de néctares con más glucosa y puede darse mucho más lentamente en mieles con un alto contenido de fructosa.

 

Leer y entender el etiquetado


-La palabra “miel” como definición de producto -si es que lleva cualquier otro componente añadido- ya no se puede considerar y no debería etiquetarse como miel.
-Fecha de consumo preferente; la miel no caduca, solo puede perder aroma.
-Su origen botánico: miel de romero, de azahar, de eucalipto.

Te recomendamos leer con atención la etiqueta siempre que compras miel en un supermercado; algunas marcas ponen en letras muy pequeñas “jarabe de miel” “jarabe tipo miel”, “jarabe de maíz con miel”, estos productos no son miel pura de abeja y contienen altos porcentajes de azúcares añadidos.

Si te es posible, adquiere la miel directamente de productores artesanales. Los puedes encontrar en tianguis orgánicos y mercados locales.

A continuación te presentamos las marcas comerciales que cumplieron los estándares fijados para la producción industrial de miel: 

 

Abarca. Miel 100% natural (azahar). 1.250 g

Abarca. Miel 100% natural (cacahuananche). 350 g

Abarca. Miel 100% natural 350 g y 700 g

Abarca. Miel crema gourmet 100% natural. 350 g

Abarca. Miel clásica 100% natural (flor de mezquite). 350 g

Aires de campo. Miel orgánica floración dzidzilché. 350 g

Avida. Miel de abeja 400 g

Azahar de Allende. Miel de abeja azahar con multiflora. 700 g

D´Calidad Chedraui. Miel de abeja líquida 100% pura. 730 g

El Chavo. Miel de abeja líquida 100% natural. 730 g

Golden Hills. Miel líquida de abeja 100% natural. 370 g

Great Value. Miel de abeja líquida. 730 g

Nattura Miel. Miel de abeja líquida 100% natural. 500 g

Osako. Miel de penca calidad 100% natural. 260 g

Soriana. Miel líquida 100% natural. 370 g

Vita Real. Miel de abeja 100% natural. 430 g


-Poder del consumidor 2011

Equipo de investigación y editorial iNat México.

 

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